jueves, 12 de noviembre de 2015

UNA PAREJA ENAMORADA

Hola a todos.
Empiezan a aparecer miembros de la familia de Susan.
En este caso, en el fragmento de hoy de esta blog novela, aparecen tres primas de nuestra protagonista.
¿Qué es lo que querrán?

                                      La mente de Susan trabajó a gran velocidad en los días que siguieron. 
                             Sabía que su vida no volvería a ser la misma que había sido hasta aquel momento. Su madre sospechaba que algo raro le ocurría. En varias ocasiones, trató de hablar con ella. Sin embargo, Susan no sabía cómo contarle que estaba enamorada de Gerard. A lo mejor, lady Kate no lo entendía. 
                            Una tarde, una barca en la que viajaban tres mujeres elegantemente vestidas se acercó poco a poco a la isla. 
-Recordadme el porqué estamos haciendo esto-pidió la más joven de las mujeres. 
-Se tratan de nuestra tía y de nuestra prima-le recordó la mayor de las tres-Debemos de conocerlas. Estamos en nuestro derecho. 
-Nuestra tía cometió un pecado terrible. Está pagando un justo castigo por ello. ¡No vamos a empezar a compadecerla! 
-¡Por favor!-intervino la segunda mujer. Era la mediana de las tres-No empecéis a discutir. Vamos a tratar de hacer lo correcto. 
                         Lady Arianne Sheldon vio cómo se formaban pequeñas ondas en el agua. Las ondas la formaban los golpes del barquero. Se estaban acercando poco a poco a su destino. Y estaba muy nerviosa. 
-Además, la temporada social en Londres es muy aburrida-afirmó-Podemos preparar a nuestra prima para que haga su puesta de largo el año que viene. 
                           Iba acompañada por sus otras dos primas. Lady Gaelen y lady Danielle Sheldon eran hermanas. Las hermanas de lady Kate habían hecho buenos matrimonios. Una de ellas se había casado con el segundo hijo del conde de Becher. Tiempo después, la otra hermana contrajo matrimonio con el heredero del condado de Becher. 
                           La primera pareja eran los padres de Arianne. La segunda pareja eran los padres de Gaelen y de Danielle. Las tres jóvenes se habían convertido, a los ojos de las matronas, en tres venerables solteronas. 
                        Un rato después, aquellas tres mujeres se presentaron en la casa de lady Kate. Lady Arianne era la que más recuerdos conservaba de su tía. A la dama le costó trabajo reconocer a sus sobrinas. Habían cambiado mucho. 
                      Las tres iban completamente vestidas de negro. 
                      Susan estaba en el desván intentando poner en orden sus ideas. Le había dicho a su madre que iba a buscar telas para empezar a bordar un pañuelo. Había empezado a buscar las telas en un viejo arcón que guardaba su madre allí. Era donde guardaba los recuerdos de su vida anterior. 
                      De pronto, oyó voces. Procedían del salón. Susan decidió bajar a ver quién era. Su madre nunca recibía visitas. En un primer momento, pensó que se trataba de Cassandra. Se envaró. Su madre estaba hablando con tres mujeres. Ninguna de aquellas tres mujeres era su mejor amiga. No entendía lo que estaba pasando. Al entrar en el salón, vio a su madre sonreír de un modo desconocido para ella. 
                      Cogía con cariño las manos de una de aquellas tres mujeres. 
-Cariño, ven aquí-la invitó-Déjame que te  presente a tus primas. Son lady Arianne, lady Danielle y lady Gaelen Sheldon. 
-No nos apellidamos así-le recordó Susan. 
-Son las hijas de mis hermanas Belinda y Kathryn. Creo que te he hablado antes de ellas. 
                         Las tres mujeres se acercaron para abrazar a Susan. La besaron en las mejillas. 
                         La mayor de las tres, la tal lady Arianne, incluso, llegó a acariciar su mejilla con la mano. 
-Es una alegría poder conocerte, prima-afirmó lady Arianne. 
-Venimos a quedarnos una temporada con vosotras-anunció lady Danielle-Espero que no sea mucha molestia. 
-Pero...-balbuceó lady Kate, asombrada. 
-¡Sabía que no te opondrías, tía Kate!-palmoteó lady Gaelen. 
                        Susan estaba desconcertada. Aparecían de improviso tres desconocidas en su casa que decían ser sus primas. ¡Y pretendían quedarse allí a pasar una temporada! 
-Madre...-balbuceó Susan. 
-Puede que esté cometiendo un error-dijo lady Kate-Pero deseo que se queden. 
-¡Eres muy amable, tía Kate!-afirmó lady Arianne. 

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