sábado, 22 de agosto de 2015

UNA PAREJA ENAMORADA

Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir con un nuevo fragmento de esta bonita historia de amor.
¿Qué es lo que va a ocurrir entre Susan y Gerard?
¡Veamoslo!

                          Gerard acudió a la casa de las Cole al cabo de varios días.
                          Al verle, Susan sintió cómo su corazón comenzaba a latir a gran velocidad. Ella estaba a punto de salir de la pequeña biblioteca de la casa cuando le vio. En un primer momento, pensó en salir corriendo. En encerrarse en la biblioteca. Pero no lo hizo.
-Miss Cole...-la saludó Gerard, dedicándole una de sus adorables sonrisas.
                           El corazón de Susan comenzó a latir a gran velocidad. Su garganta se secó a medida que Gerard se iba acercando a ella.
                           El joven no paraba de hablar. Sus ojos brillaron al encontrarse con los ojos de Susan. -¿Qué está haciendo aquí?-le preguntó la joven con apenas un hilo de voz.
-Ya sabe que la estoy cortejando-respondió risueño Gerard-¿Acaso no se ha dado cuenta?
-Mi madre...
-¿Está aquí su madre?
                           Era verdad. Lady Kate estaba en la cocina. Estaba hablando con la cocinera sobre el menú que serviría aquella noche en la cena. Susan se había puesto pálida de golpe.
                            Gerard pensó que estaba haciendo algo malo. Pensó en lo bella que estaba Susan aquella tarde.
-Me gustaría conocerla-afirmó el joven-Vamos a ser familia.
-¿Qué dice?-se escandalizó Susan.
                             Lady Kate salió en aquel momento de la cocina. Entonces, se fijó en el joven que estaba junto a su hija.
-De modo que es usted-observó la dama-Usted es el caballero que ronda a Susie.
                            Las mejillas de Susan se encendieron. Lady Kate intentaba adoptar un tono de voz neutro.
                            Como pudo, Susan llevó a cabo las presentaciones. Para sorpresa de lady Kate, Gerard le hizo una reverencia respetuosa.
                             El corazón de lady Kate se detuvo. Ya no recordaba la última vez que alguien se dirigió a ella con respeto.
                              Gerard parecía un joven encantador. Pero también había sido encantador, a los ojos de lady Kate, el hombre que le dejó a Susan en las entrañas. No paraba de hablar. No paraba de sonreír de manera amable. Sin embargo, Gerard no se parecía en nada a aquel miserable. No miraba a Susan con lujuria. La miraba con una ternura que lady Kate nunca antes había visto en alguien. Susan se envaró. Se dio cuenta de que Gerard se estaba ganando el aprecio de su madre.
-Señor...-intervino-Será mejor que se marche.

       

                             Gerard la miró con asombro.
-¿De verdad quiere que me marche?-le preguntó.
-Se está haciendo tarde-respondió Susan, visiblemente incómoda.
-Todavía no es la hora del té.
-¡No importa!
                            Gerard no quería incomodar a Susan. Decidió que era mejor hacer lo que le pedía.
                            Cogió las manos de la joven y se las besó a modo de despedida.
                            Hizo una reverencia a lady Kate.
                            Y se marchó.
-Parece un joven muy agradable-comentó lady Kate en cuanto oyó cerrarse la puerta principal-Me he fijado en cómo te miraba. Se nota que está muy enamorado de ti, hija.

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