Aquí os traigo un nuevo fragmento eliminado de mi novela Un amor imposible.
Puede que sea sólo relleno. Por eso, lo he descartado. Pero no lo he eliminado.
Y aquí está para compartir con vosotros.
Sean bebió un sorbo de su copa de vino. Era un vino nuevo, de cosecha reciente.
Olivia
pinchó con el tenedor una patata. Se la metió en la boca.
-Nora se ha superado-dijo-Está deliciosa. ¡Me
encanta! Tienes que venir a cenar todas las noches, Jack. Te estás perdiendo a
una gran cocinera. ¡Norita es única! ¡Ya lo creo!
Jack
troceó una porción de cordero asado. Se lo metió en la boca.
-Tenemos a la mejor cocinera de toda la República-se
jactó Olivia-¿No os parece?
-Sí…-asintió Jack.
-No hay nadie que cocine mejor que Nora. ¿No crees?
Es una gran cocinera. ¡La mejor! Y no lo digo por presumir.
-Espero que sea una mujer libre-apuntó Jack-No
quiero enfadarme con vosotros. Detesto la esclavitud.
-He oído hablar de esas malditas plantaciones-terció
Sean-Seres humanos maltratando y esclavizando a otros seres humanos. ¿Dónde se
ha visto semejante salvajada?
Jack
se llevó su copa de vino a los labios. La noche estaba transcurriendo de manera
tranquila. Estaba cenando con Olivia.
Pudo
admirar a placer a Olivia por encima del borde de la copa. Durante unos
instantes, se miraron a los ojos. Olivia fue la primera en apartar la vista.
-Me alegra saberlo-dijo Jack-Eres un buen hombre,
Sean. Por eso, somos amigos.